El golpe en seco del incremento del gas LP resta rendimiento al salario de la clase trabajadora y en espiral una caída en el consumo de distintos productos y servicios, alertó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Pedro Corres.
El alza en este energético -dijo- es incluso más gravoso que cuando incrementa la gasolina ya que el gas LP o doméstico es un insumo que se utiliza de manera directa en la gran mayoría de los hogares mexicanos.
Para dimensionar en términos llanos lo que representa el último incremento del gas LP, Pedro Corres indicó que incrementar 40 pesos en el caso del cilindro de 30 kilogramos, es privar a las familias de una semana de sopa en la mesa ya que cada bolsa tiene un costo de 8 pesos.
Cada vez que un energético sube, se incrementan los productos de toda índole, pero el gas LP al ser un energético que no sólo se utiliza en la preparación de alimentos, sino también en algunos vehículos de empresas trasnacionales, detonan el alza en los productos que transportan.
En el caso de las empresas -agregó- podrían enfrentar disminución de rendimiento en sus trabajadores o presiones de alza de salarios debido al decremento en el rendimiento de las percepciones.
Comúnmente -señaló- los trabajadores que cuentan con un inter para la toma de sus alimentos, realizan lo anterior en algún comedor cercano de servicio a bajo costo que en promedio expenden comidas corridas entre 35 y 55 pesos, lo cual provoca en los trabajadores la necesidad de ganar más para sostener sus gastos cotidianos.
Actualmente las familias oaxaqueñas pagan hasta 150 pesos más por tanque de gas LP en comparación con lo que desembolsaron en enero de 2017.
En los últimos 12 días el tanque de 30 kilogramos pasó de 570 a 610 pesos, es decir 40 pesos de golpe.
En México, en el sector vivienda, el gas es el combustible más utilizado, ya que representa el 42 por ciento del consumo de energía del sector.
Su peso en la economía de las familias es aún más importante ya que el gasto en gas representa el 63 por ciento del gasto total en energéticos, según datos del Sistema de Información Energética y del Instituto nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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