Las prácticas de alimentación varían según los países y culturas, por supuesto también depende de las posibilidades económicas con las que cada una de ellos cuenta; para muchas familias mexicanas es habitual ingerir tres comidas al día, pero la realidad es que para muchos mexicanos esto no siempre ocurre así pues padecemos aún de injusticias y desigualdades que nos heredaron regímenes neoliberales, las estamos combatiendo. La pobreza es un elemento determinante en estas prácticas, comer es una cuestión de recursos económicos en primera instancia y “comer bien” es una cuestión de hábitos alimenticios. El próximo 16 de octubre se celebrará el Día Mundial de la Alimentación, mismo que fue proclamado en 1979 por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), con el objetivo de hacer un llamado a los países más ricos del mundo a solidarizarse con aquéllos más pobres, donde gran parte de su población padece hambre; es justamente el combate al hambre, la malnutrición y la pobreza lo que busca esta fecha conmemorativa.
En México se está combatiendo firmemente la pobreza y el hambre, así mismo se promueve la cultura de la adecuada alimentación para evitar la malnutrición, haciendo énfasis en eliminar de nuestra dieta los productos procesados como los embutidos y la comida rápida que las cadenas transaccionales ofrecen en ciudades de nuestro estado; para contribuir a este propósito, desde el poder legislativo se han aprobado leyes impulsadas por la bancada de MORENA que fortalecen la cultura de la alimentación, prohibiendo la venta de comida chatarra en las escuelas que únicamente afectan la salud de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país. Sumado a esto, el pasado 03 de octubre, el Gobierno Federal anunció el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía (Apecic) en coordinación con la iniciativa privada, que busca mantener los precios estables de 24 productos de la canasta básica hasta febrero del 2023, este acontecimiento refleja la voluntad y el compromiso de nuestro Gobierno por combatir el problema del alza de los precios, que dicho sea de paso, es un proceso global que obedece a las reglas de la economía mundial.
En este sentido, México es uno los países en el mundo que ha enfrentado con mayor firmeza la ola de inflación, eso los conservadores lo saben, pero lo callan, ni Estados Unidos que sigue siendo una de las economías mas fuertes del planeta ha logrado paliar los efectos económicos en su población, es un fenómeno generalizado.
A propósito del Día Mundial de la Alimentación, es de vital importancia recodar que, además, este día invita a revalorar los productos naturales, a considerar los mecanismos ancestrales de producción en los lugares posibles, pensar en los huertos de traspatio, apostarle a los productos orgánicos libres de sustancias químicas que alteran las propiedades de los alimentos y que repercuten de manera negativa en nuestra salud; a este respecto, nuestras comunidades distribuidas en los 570 municipios tienen experiencia en estas formas de cultivo tradicional. Oaxaca tiene los elementos necesarios para contribuir a la buena alimentación de su población; la producción agrícola oaxaqueña también se ha colocado en el ranking nacional con el cultivo de 22 frutos y hortalizas, como lo son la papaya en primer lugar, la piña en segundo y el limón en tercero; de esta forma las regiones de la Cañada, el Papaloapan, la Costa, el Istmo y la Sierra Sur, representan las regiones oaxaqueñas con más actividad de este tipo.
Por otra parte, también contamos con el cultivo de quelites en los valles centrales de Oaxaca, lo cual nos posiciona como una entidad donde mas se consume, situación que fortalece la economía local y en general la cultura de los quelites en México; y es precisamente Ocotlán, en nuestro gran estado de Oaxaca quien destaca por la producción y desarrollo de técnicas tradicionales de este cultivo (ETNOBIOLOGÍA, 2021). Así mismo, es importante hacer referencia a la ganadería y la producción de traspatio realizada por familias campesinas e indígenas oaxaqueñas, propuesta que por cierto hemos impulsado desde hace varios años en nuestro estado desde otras áreas en donde hemos luchado a favor del campo, ya que observamos que la presencia de aves de corral, principalmente gallinas, predominan en las comunidades y representan un elemento primordial en nuestra alimentación ya que son fuente de autoconsumo en las familias oaxaqueñas y por si fuera poco, el mercadeo de éstas impulsa un comercio justo con nuestros productores locales.
Como se ha mencionado en otras entregas en estos espacios, se reconocerá y privilegiará la cultura de nuestros pueblos, revitalizaremos el campo, la milpa, no sólo como proceso de producción que dota de elementos naturales para nuestra alimentación local sino como elemento de identidad comunitaria. Recién celebramos el día del maíz, no olvidemos que además de este grano también valoramos otros productos como el chile y la calabaza que son endémicos de nuestra civilización.
En el próximo gobierno que encabezará Salomón Jara, se impulsarán acciones para sensibilizar sobre este gran problema que aqueja a muchos países, el acceso a la alimentación, además, se garantizarán y fortalecerán programas que ayuden a la producción local para tener más alimentos orgánicos de calidad. Desde el Gobierno de Oaxaca, se llamará a la solidaridad nacional e internacional para disminuir el flagelo de la hambruna y la malnutrición. El acceso a la alimentación es un derecho humano, en Oaxaca se demostrará por qué la cuarta transformación en nuestro estado tiene un rostro humano, solidario y democrático. Solo en un estado con justicia y bienestar como lo será Oaxaca, la alimentación digna será una realidad.
Porque la cuarta transformación traerá a Oaxaca una alimentación digna.
Por Jesús Romero
Twitter @jesusromerooax
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