OAXACA DE JUÁREZ, Oaxaca.- ¿Qué debería de hacer un niño? ¿Estudiar o trabajar? Aunque la respuesta pudiera parecer obvia, la realidad para miles de niños y niñas no es tan obvia como parece. Según estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el estado de Oaxaca se registra una alta incidencia de trabajo infantil. De acuerdo con el último censo realizado en 2020, se estima que aproximadamente el 17% de los niños y niñas oaxaqueños entre 5 y 17 años se encuentran realizando alguna actividad laboral.
Pero, ¿qué es el trabajo infantil? “Es la participación de una niña, niño o adolescente en una actividad productiva que se realiza al margen de la ley, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo de acuerdo al marco jurídico nacional o en condiciones que afectan su desarrollo físico y mental.” (Secretaría del Trabajo y Previsión Social).
Esta forma de explotación puede darse cuando se hace que los niños trabajen fuera de casa en labores de servicio doméstico, se les obliga a mendigar o a vender, trabajos en condiciones de servidumbre, explotación sexual infantil o son usados en la industria o en plantaciones, ¿Cómo se incorporan estos millones de niños al mundo laboral?
Las raíces del trabajo infantil. Entre las principales causas del Trabajo infantil se pueden enlistar: la explotación de la pobreza, falta de educación y tradiciones o costumbres de la región.
Los padres de los niños trabajadores se hallan a menudo desempleados o subempleados, y necesitan con urgencia un ingreso fijo. ¿Por qué, entonces, mandan a sus hijos a trabajar? Porque a los niños se les puede pagar menos; porque son más dóciles; la mayoría hará lo que se le mande sin cuestionar la autoridad; porque es menos probable que se organicen para luchar contra la opresión, y porque no responden cuando son objeto de abusos físicos.
Al no asistir a las escuelas, los niños no tienen forma de prepararse para encontrar mejores trabajos y siguen siendo marginados. Al crecer, sus hijos pasan por la misma situación, por lo que siguen siendo explotados sin esperanza de mejorar en la escala social. Agrupaciones internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han señalado que el trabajo infantil no solo vulnera los derechos fundamentales de la niñez, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y desigualdad en nuestras comunidades, afectando el desarrollo integral de los menores y su acceso a la educación.
Otra circunstancia que también afecta a la niñez en Chiapas y Oaxaca es el nivel de estudio de las personas de 15 años y más. En Chiapas es de 7.8 años lo que representa la primaria terminada y casi el segundo grado de secundaria. En Oaxaca es de 8.1 años, lo que representa la primaria terminada y apenas el segundo grado de secundaria terminada. A nivel nacional la población de las mismas características tiene 9.7 años lo que representa un poco más de la primaria y secundaria terminada.
¿Se puede combatir el problema del trabajo infantil?
El importantísimo papel de los padres. Los padres que se preocupan por el bienestar de sus hijos les dan fundamentos sólidos en el ámbito físico, emocional y una educación que les permita fijarse metas para su desarrollo integral.
Los padres pueden hallar consejos prácticos en el sitio jw.org, este sitio es gratuito y está disponible en más de 1000 idiomas.
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